La juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) ha imputado a un operario de Gas Natural y a un directivo de la empresa Uralita para determinar su responsabilidad en la explosión que en enero de 2006 causó la muerte de dos personas y una veintena de heridos en el barrio de Fondo.

Según informó a Europa Press el abogado que representa a la mayoría de afectados, que ejercen la acusación particular, los imputados son uno de los dos operarios de Gas Natural que acudió a Fondo después del aviso de fuga –el otro murió en la explosión– y el entonces director de Calidad, Estudios y Proyectos de la empresa Uralita, que fabricó la tubería de gas implicada en la explosión.

El letrado, Juan Antequera, explicó que la juez considera que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia y otro de daños por imprudencia, ya que los indicios apuntan a una presunta negligencia en cuanto a la instalación y el mantenimiento de las tuberías y en el protocolo a seguir.

En este sentido, a petición de la acusación particular, la juez ha pedido información a Gas Natural y a Aguas de Barcelona (Agbar) sobre los operarios que trabajaron el día del accidente, la formación que habían recibido y los planes de emergencia establecidos para estos casos, según explicó Antequera.

Fuentes de Gas Natural señalaron en declaraciones a Europa Press que todavía no han recibido ningún requerimiento judicial, aunque están 'a disposición' de los juzgados para entregar toda la información necesaria.

El siniestro, que afectó a los números 64, 66 y 68 de la Rambla de Fondo, provocó la muerte de una joven de 26 años, vecina del edificio que se derrumbó a causa de la deflagración –el número 66–, y de un operario de Gas Natural de 28 años que se vio sorprendido por la explosión mientras reparaba la fuga.

ESCASO GROSOR DE LA TUBERÍA.

La imputación del operario de Gas Natural y del directivo de Uralita llega después de que la instructora recibiera en enero un informe pericial que apuntaba como causa de la explosión un defecto de fabricación en la tubería, que no tenía el grosor reglamentario. El estudio también señalaba que las condiciones ambientales, como la misma presión del gas y del suelo, favorecieron el escape.

En un primer momento, sin embargo, los investigadores atribuyeron la explosión a un escape en la tubería de agua de una arqueta de distribución, que puedo ir escarbando la tierra debajo de la acera hasta crear una cavidad. Al cortarse el suministro del agua y bajar el nivel, el gas pudo entrar por el pasatubos del agua que discurría bajo el rellano del bloque afectado, facilitando la deflagración.

 
Fuente: terra.es 
 
 
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