LaVanguardia – Son más de cien escalones, más de cien criminales escalones de cementoque ahogan los pulmones y enrojecen el rostro. Desalentadores. Son lapuerta de entrada al barrio de las Oliveres de Santa Coloma deGramenet. Inevitables, infranqueables, inhumanos. La zigzagueante rampaque les acompaña no los alivia. Resulta igual de sofocante. Y FloraTomás, andaluza colomense de 65 años, lleva más de tres decenios ymedio subiéndolos y bajándolos, cada jornada, durante casi trece mildías…
Gracias a Nenya por la noticia 😀
adminGeneralLaVanguardia - Son más de cien escalones, más de cien criminales escalones de cementoque ahogan los pulmones y enrojecen el rostro. Desalentadores. Son lapuerta de entrada al barrio de las Oliveres de Santa Coloma deGramenet. Inevitables, infranqueables, inhumanos. La zigzagueante rampaque les acompaña no los alivia. Resulta igual de...Santa Coloma de Gramenet